Aprueban visado de reunificación para madre cubana deportada sin su hija

MADRID, España.- El Gobierno de Estados Unidos aprobó el visado de reunificación familiar para Heidy Sánchez Tejeda, la madre cubana que fue deportada en abril pasado desde Tampa, Florida, dejando atrás a su hija de apenas 17 meses, ciudadana estadounidense. La medida, si bien representa un avance en el proceso, no garantiza aún el reencuentro inmediato entre madre e hija.

“Esto solo es el comienzo. Es un pasito”, declaró Heidy Sánchez en conversación telefónica con EFE. Por su parte, el esposo de Heidy y padre de la niña, Carlos Yuniel Valle, celebró la noticia a través de una publicación en redes sociales donde escribió: “Al fin una noticia buena, seguimos orando por que se nos sigan abriendo puertas”. Además, en entrevista con Telemundo, Carlos comentó emocionado: “Hoy tuve la entrevista para el lío de la reclamación de Heidy y me aceptaron, aceptaron la reclamación gracias a Dios… y se me aguaron los ojos de la emoción”.

La aprobación del visado en la categoría IR‑1 (familiar inmediato) fue notificada el viernes 6 de junio y registrada oficialmente en el sistema migratorio este martes 10. La solicitud había sido presentada meses antes por el esposo de Sánchez, ciudadano estadounidense.

El caso ganó notoriedad internacional por la forma abrupta en que la cubana fue separada de su hija, lactante y con problemas de salud, durante una cita de control rutinario ante las autoridades migratorias.

“Estoy contenta, estoy mejor, gracias a Dios… gracias a todos los que estuvieron intercediendo”, declaró Sánchez desde La Habana, donde permanece tras ser deportada.

Desde su regreso forzoso a la Isla, vive en casa de familiares mientras continúa la batalla legal para regresar a Estados Unidos junto a su hija, quien ha experimentado, según su madre, episodios de ansiedad, rechazo a la comida y convulsiones frecuentes desde la separación.

Un camino aún incierto

Aunque la aprobación del visado es un paso determinante, el proceso migratorio que sigue es largo y complejo. El caso pasó ahora al Centro Nacional de Visas (NVC), que deberá coordinar una entrevista consular en la embajada de EE. UU. en La Habana. Además, la cubana debe tramitar dos perdones migratorios: uno por haber ingresado irregularmente al país y otro por la orden de deportación.

Estos procesos suelen tardar años, aunque el equipo legal que representa a Sánchez solicitará su tramitación con carácter urgente, dada la situación humanitaria.

La familia teme que las nuevas restricciones migratorias anunciadas recientemente por EE.UU. puedan impactar el proceso, aunque todavía no está claro si la categoría IR‑1 se verá afectada directamente.

Apoyo político y mediático

El caso ha sido visibilizado por la congresista demócrata por Florida, Kathy Castor, quien intervino ante las autoridades migratorias para exigir una solución.

Organizaciones civiles y medios de prensa dentro y fuera de Estados Unidos denunciaron la arbitrariedad de la deportación y el trauma provocado a una menor ciudadana estadounidense al ser separada de su madre sin garantías ni notificación previa. La familia continúa insistiendo en que se le conceda a Sánchez una visa humanitaria.