
Alerta en Antioquia por el “pharming”: jóvenes que se drogan con medicamentos para la tos
- Colombia
- agosto 15, 2025
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Las autoridades en varios municipios de Antioquia han lanzado una alarma por una creciente tendencia entre los jóvenes conocidos como “pharming”, que implica el abuso de jarabes y otros medicamentos para la tos, euforizantes y ansiolíticos, con fines no terapéuticos sino alucinógenos. Esta práctica, que ha ganado terreno en localidades como Yarumal y Turbo, preocupa a padres y autoridades de salud debido a los graves riesgos para la salud de los adolescentes.
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El “pharming” es un término que alude al uso recreativo de medicamentos y sustancias farmacéuticas de venta libre o con receta. Los jóvenes buscan efectos euforizantes, relajantes o alucinatorios, a menudo mezclando estos jarabes con bebidas como gaseosas, cócteles o energizantes para intensificar sus efectos. En Yarumal, por ejemplo, se ha conocido que mezclan el jarabe con gaseosa o jugos.
Los medicamentos utilizados en esta práctica contienen principalmente ingredientes como el dextrometorfano (DXM), que es un supresor de la tos y puede encontrarse en decenas de medicamentos comunes de venta libre. También se usan aquellos con codeína, metilfenidato, benzodiacepinas y alprazolam. La dihidrocodeína es otro jarabe que se ha vuelto común encontrar en sitios de encuentro de adolescentes en Turbo, Urabá antioqueño.
Cuando se toma en cantidades excesivas, el DXM puede causar alucinaciones y experiencias “fuera del cuerpo”, comparables a las que provocan drogas como la ketamina. Estos efectos pueden durar hasta 6 horas. El DXM también deprime la función cerebral, sobre todo en las partes del cerebro que controlan la respiración y la función cardíaca. Otros efectos a corto plazo incluyen:
•Paranoia y confusión
•Sudoración excesiva
•Náuseas y vómitos (ingerir grandes cantidades de jarabe para la tos casi siempre provoca el vómito)
•Dolor abdominal
•Ritmo cardíaco irregular e hipertensión (tensión arterial alta)
•Inquietud y mareos
•Piel seca, con picazón y enrojecimiento facial
•Problemas para controlar las extremidades, visión borrosa y arrastrar las palabras.
•Pérdida de la conciencia, convulsiones, daño cerebral y, en casos extremos, la muerte..
Un efecto secundario particularmente peligroso es la hipertermia, una fiebre extremadamente alta, que puede llevar rápidamente a lesiones cerebrales o al coma, especialmente si el consumo se combina con ejercicio físico o en lugares calurosos. Además, el DXM deprime funciones cerebrales que controlan la respiración y la función cardíaca. Mezclar DXM con otras drogas o alcohol incrementa exponencialmente los riesgos y las probabilidades de desarrollar afecciones de riesgo vital. Por ejemplo, combinarlo con MDMA aumenta el riesgo de hipertermia y puede provocar daño cerebral, convulsiones, coma e incluso la muerte.
Fácil acceso y preocupación en los municipios
La facilidad de acceso a estos productos es un factor clave que contribuye a su consumo es Turbo, la preocupación ha aumentado porque los jóvenes están consumiendo jarabes como la dihidrocodeína con finos recreativos y alucinógenos. Brenda Elena Osorio, funcionaria de la Secretaría de Salud de Turbo, informó que “en nuestro Distrito los jóvenes lo están consumiendo con finos recreativos y alucinógenos. Esto porque en algunas farmacias no están exigiendo la fórmula médica, tal como lo exige la norma para este medicamento.«.
Osorio también explicó que los jóvenes “lo están mezclando con gaseosas, con cócteles y con bebidas energizantes y esto sin medir las consecuencias de los efectos secundarios que puede traer para su salud.«.
Aunque algunas farmacias han implementado restricciones, como exigir prescripción médica,muchas veces no se exige la fórmula médica para la venta de sustancias como la dihidrocodeína, lo que facilita que los jóvenes las adquieran.
En Yarumal, la preocupación se acentuó tras una jornada de limpieza comunitaria entre finales de septiembre e inicios de octubre de 2024, donde se hallaron más de 200 frascos vacíos de jarabes en menos de cuatro horas en zonas comunes, incluyendo el patinódromo conocido como “La Marconi”. El concejal Francisco Olaya Jaramillo y el secretario de salud municipal, Alejandro Restrepo, confirmaron la problemática, aunque el secretario aclaró que no es un problema reciente.
Ante esta situación, autoridades y expertos han hecho unllamado urgente a reforzar los controles y la vigilancia:
•Exigir a las farmacias que apliquen las restricciones para la venta. y sean más estrictos con la venta de estos productos a jóvenes.
•Los padres de familia deben estar más atentos a las conductas de sus hijos. y vigilar los medicamentos de venta libre en el hogar.
•Implementar campañas de sensibilización y concientización. sobre los riesgos del consumo recreativo de estas sustancias farmacológicas.
Los expertos advierten queel consumo de estos medicamentos puede ser una “puerta de entrada” a otras drogas más peligrosas y adictivas. La problemática del “pharming” no es exclusiva de Antioquia; se han observado tendencias similares en otros países, donde se mezclan jarabes para la tos con gaseosas para crear bebidas como el “purpledrank”.