
Administrador de escuela en Viñales fue asesinado por estudiante, confirma el MINED
- Cuba
- mayo 22, 2025
- No Comment
- 4
MIAMI, Estados Unidos. — La Dirección Provincial de Educación en Pinar del Río confirmó este jueves la muerte violenta de Luis Adalberto Sosa López, administrador de la escuela Secundaria Básica “27 de Noviembre”, en el municipio de Viñales. En el suceso está implicado un estudiante del propio centro educativo, según informó la institución en una nota publicada en su página oficial de Facebook.
“En la mañana del lunes 19 de mayo de 2025 ocurrió un lamentable incidente en la escuela Secundaria Básica ‘27 de noviembre’ del municipio Viñales, en la misma perdió la vida el administrador de la institución Luis Adalberto Sosa López, de 48 años de edad, estando implicado en el hecho, además, un estudiante del centro”, señala el comunicado.
La Dirección General Provincial de Educación expresó sus condolencias a los familiares y amigos del fallecido, e indicó que “se mantiene un proceso investigativo por las autoridades competentes hasta esclarecer con total transparencia el lamentable suceso”.

El hecho ocurrió en la localidad de Puerto Esperanza, donde según testimonios obtenidos por CiberCuba, el estudiante, presuntamente de noveno grado, regresó a la escuela armado con un punzón tras haber sido reprendido y agredido por Sosa López delante de sus compañeros. Inicialmente, la víctima fue identificada como profesor del centro educativo.
El joven habría atacado a Sosa López en su oficina mientras este realizaba labores administrativas. “La primera [herida] fue en la cabeza, que lo mató, y luego varias en el pecho. El estudiante se mandó a correr y al profesor lo encontraron desangrándose”, relató a CiberCuba una fuente local bajo condición de anonimato.
Hasta el momento, las autoridades cubanas no han ofrecido más detalles sobre el estado procesal del menor implicado ni las circunstancias exactas del hecho, que ocurrió en horario escolar. La nota oficial se limita a informar que el centro continúa funcionando “en sus horarios habituales”.
El caso ha reavivado en redes sociales un debate sobre el creciente deterioro social que afecta a la juventud cubana y al entorno educativo. Varios usuarios vinculan la violencia a un contexto marcado por apagones, escasez de alimentos, falta de recursos escolares y colapso de servicios públicos, factores que agudizan el estrés en estudiantes, familias y profesores.
Algunos comentarios subrayan que esta tragedia no debe analizarse como un caso aislado, sino como el síntoma de una crisis estructural más profunda. Denuncian la ausencia de mecanismos de acompañamiento psicológico y emocional en los centros escolares, la precariedad material y la pérdida de referentes de autoridad, tanto en el hogar como en las instituciones.