
Ortega cofirma seguir recibiendo deportados de Estados Unidos
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- septiembre 26, 2025
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El dictador sandinista Daniel Ortega nuevamente reconoció recibir vuelos con migrantes nicaragüenses deportados desde Estados Unidos en la campaña de deportaciones masivas emprendida desde enero por el presidente Donald Trump, durante un discurso plagado de puyas en el acto del XLVI Aniversario de la Policía Sandinista la noche del jueves, 25 de septiembre.
El reconocimiento vino mientras Ortega deploraba la política migratoria de Trump. “Los meten presos, los acusan de narcotraficantes y los mandan a prisiones; en el caso de Nicaragua, los están deportando, ahí están viniendo los vuelos, aquí se les recibe. Nosotros los recibimos muy bien a los inmigrantes“, dijo el dictador.
Ortega informó de un reciente vuelo que llegó a Managua con 119 migrantes a bordo. Y aunque alegó recibirlos en un país donde “existen oportunidades”, lo cierto es que el país experimenta una de sus peores crisis sociopolíticas en los últimos 30 años, en buena medida por los abusos del régimen de Ortega.
La dictadura, además, ha negado el retorno al país a por lo menos 52 ciudadanos nicaragüenses, según el más reciente informe del Consejo de Derechos Humanos (LX Sesión) de Naciones Unidas.
Pero los ataques de Ortega contra Estados Unidos no se limitaron a su trato con la población migrante.
Ortega acusó a Estados Unidos de buscar apropiarse de la “inmensa riqueza” de Venezuela debido a su actual cerco naval en aguas internacionales alrededor del país, con el fin de combatir el narcotráfico en el Caribe y debilitar las finanzas de la dictadura chavista de Nicolás Maduro, ligada a cárteles de la droga como el Tren de Aragua y el Cártel de los Soles.
El dictador recordó el hecho de que Estados Unidos es el principal mercado de la droga en el mundo, ignorando que romper las líneas de suministros para irrumpir dicho mercado es precisamente el objetivo declarado de la administración Trump.
Contra Israel
De igual forma, Ortega condenó las ofensivas israelíes contra los territorios palestinos, ligando al Estado sionista con Estados Unidos.
Israel “está destruyendo todas las viviendas, todos los edificios, todas las escuelas, los hospitales. Porque quiere hacer desaparecer al pueblo palestino. Y lo hace porque cuenta con recursos militares, miles de millones, que coloca el gobierno norteamericano y el gobierno europeo ahí, en Israel, para que Israel acabe con el pueblo palestino”, declaró.
Tanto Estados Unidos como la Unión Europea han mantenido un papel crítico en contra de Ortega por sus numerosas violaciones a los derechos humanos, documentadas desde el estallido social de 2018 por organismos internacionales de derechos humanos y la prensa independiente.
Tanto Estados Unidos como la Unión Europea han impuesto sanciones contra Ortega y sus aliados de extrema izquierda en Cuba y Venezuela, de modo que la retórica de Ortega, al asociar los crímenes de guerra israelíes con Estados Unidos y Europa, busca deslegitimar los señalamientos en su contra.
Ascensos a oficiales leales
En el mismo evento, Ortega ascendió a 14 comisionados mayores al rango de comisionados generales. La co-dictadora sandinista y esposa de Ortega, Rosario Murillo, ya había anunciado el ascenso desde el martes, 23 de septiembre. Los 14 fueron ascendidos, según la dictadura, por presuntos “méritos, logros y avances” en materia de seguridad.
Desde que Ortega asumió el poder por segunda vez en 2007, el cargo de comisionado general se ha convertido, para la mayoría de los que lo ostentan, en una distinción simbólica. Según un conteo del diario La Prensa, la institución cuenta con 112 comisionados generales de los originales dos que existían previo a la restitución de la dictadura sandinista.
Posterior a las condecoraciones, el co-jefe de la Policía sandinista, el comisionado general y consuegro de Ortega, Francisco Díaz, falsamente aseguró que los gobiernos liberales del país (Barrios 1990-1996; Alemán 1996-2002; Bolaños 2002-2007) intentaron desmantelar a la institución al intentar remover las influencias sandinistas de la misma.
De hecho, Díaz reafirmó el carácter “sandinista y revolucionario” de la institución policial, claro en su reconocimiento de la continuidad entre la policía partidaria fundada tras el golpe de Estado de 1979 y la actual entidad, aún bajo férreo control del Frente Sandinista.
El co-jefe sandinista también falsamente aseguró que Nicaragua es el país más seguro de Centroamérica, con una tasa de homicidio de 5 por cada 100 mil habitantes. En realidad, es El Salvador el país mantiene, desde hace años, el puesto del país más seguro de Centroamérica con tan sólo 1.9 homicidios por cada 100 mil habitantes en 2024, y descendiendo.
La dictadura sandinista, en contraste con los encarcelamientos masivos registrados bajo el régimen de excepción en El Salvador, mantiene una política de liberaciones masivas de reos comunes, a menudo condenados por delitos violentos. En la última década, la dictadura ha liberado a más de 55 mil reos (7400 tan sólo en lo que va de 2025) en procesos colmados de irregularidades.