«Es un deber patriótico» apoyar a China, declara Rosario Murillo

La co-dictadora del régimen sandinista, Rosario Murillo, declaró en televisión nacional “un deber patriótico” apoyar a la dictadura del Partido Comunista de la República Popular China, cuyo secretario general y presidente, Xi Jinping, presentó una propuesta para Naciones Unidas en busca de un “nuevo sistema de gobernanza mundial” este lunes, 1 de septiembre.

La propuesta Xi la presentó durante una reunión de la Organización para la Cooperación de Shanghái (SCO, por sus siglas en inglés) y, más que propuestas sustanciales, la directriz promueve el “respeto a la soberanía”, “rectificar injusticias históricas” contra “los pueblos del sur global” y otros lugares comunes propios de la propaganda China.

Murillo se desbordó en halagos a la propuesta de Xi, que será presentada en el contexto del LXXX Aniversario de la Fundación de la Organización de Naciones Unidas el 24 de octubre.

A nombre del régimen, Murillo indicó que “inmediatamente aclamamos y adherimos aplaudiendo…”, emitiendo “nuestro respaldo contundente” a esa “brillante, indispensable iniciativa”, y anunció que tanto la Asamblea Nacional y el Ministerio de Relaciones Exteriores, ambos bajo control sandinista, emitirán declaraciones en apoyo.

“Tanto que hemos insistido en que Naciones Unidas debe ser refundada para responder a los desafíos y retos de estos tiempos de acuerdo a un sistema que tiene que ser justo y respetar la soberanía, a todos los pueblos del mundo“, dijo Murillo.

En esa línea, Murillo declaró “un deber patriótico” respaldar a la China comunista en su reclamo contra Naciones Unidas, tras anunciar un mes de actividades partidarias en honor a las fiestas patrias.

Un aliado entre un mar de enemigos

La pleitesía que Murillo rinde a la China comunista surge del hecho de que China es uno de los pocos aliados que aún le quedan en el escenario internacional. Habiendo alienado a la mayoría de naciones democráticas de su hemisferio y del mundo a causa de una acrecentada represión en contra del estallido social en 2018, ocasionando una crisis aún vigente.

A pesar de los elogios de Murillo, la cooperación China se ha limitado a gestos menores y de poca importancia, como entregas de unidades de transporte público, así como un Tratado de Libre Comercio inclinado a favor del gigante asiático y en contra de la población nicaragüense.

China apoya además a las dictaduras de Venezuela y Cuba por lazos históricos también compartidos con la dictadura nicaragüense desde los años de la Unión de República Socialistas Soviéticas (URSS), un régimen conocido por masacres, genocidios y represión totalitaria.