En La Ceja planean acabar con la cárcel para volverla una universidad

Convertir las celdas y los barrotes en un espacio donde los jóvenes se formen es el nuevo desafío de la Alcaldía de La Ceja. Por esta razón desocuparán y echarán abajo la cárcel de mediana seguridad municipal para darle paso a una universidad, todo con el objetivo de que en el municipio puedan acceder a la educación superior sin que tengan que ir a Rionegro o Medellín.

El predio de 3.000 metros cuadrados, que se encuentra en toda la centralidad, estuvo ocupado durante las últimas cinco décadas por este centro de reclusión, donde a comienzos de año se encontraban 200 privados de la libertad, principalmente los condenados por diversos delitos, en su mayoría, con arraigo en La Ceja.

Pero ante la propuesta de sacar a los reclusos para contar con una universidad, ya se comenzó con el traslado de los mismos y actualmente se encuentran solo 60 personas, las cuales están a la espera de ser llevadas a otros penales, debido a que la meta es que no haya ni un detenido cuando termine este año.

María Ilbed Santa, alcaldesa de La Ceja, comentó que “solicitamos al Inpec la entrega de ese inmueble porque queremos convertirlo en un proyecto que beneficie a la comunidad en general”.

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Para terminar de ubicar a los 60 detenidos que aún permanecen en La Ceja, desde la alcaldía avanzan en conversaciones con distintas administraciones para que les reciban a estos detenidos, en un proceso que, según la mandataria, avanza a buen paso. “Estamos trabajando en este convenio y lo hacemos teniendo en cuenta que hay muchos municipios que no tienen cárceles”, expresó la funcionaria cuando se le consultó si esta decisión podría repercutir en un hacinamiento carcelario en las prisiones donde lleven a los detenidos de La Ceja.

Cuando se desocupe este centro de reclusión, la estructura actual será demolida con el argumento de que ya tiene muchos problemas estructurales y su reparación podría salir mucho más costosa que construir una edificación desde cero a la administración municipal o a quien asuma la universidad.

“En 50 años el Inpec nunca le hizo ninguna intervención al predio y eso se convirtió en una amenaza de ruina. Eso ya está para demoler porque ahí no hay nada que recuperar”, aseguró la alcaldesa Santa.

Llevar una institución universitaria ya consolidada o crearla desde cero sería uno de los enigmas relacionados con este nuevo proyecto. Sin embargo, la alcaldesa Santa fue clara y manifestó que allí estará una universidad de las que ya funcionan hace varios años y, de hecho, está sosteniendo negociaciones con dos de ellas para saber cuál va a funcionar en el predio de la cárcel.

Los interesados, según la mandataria, son la Universidad Remington y la Universidad Nacional Abierta y a Distancia, las cuales están pendientes de enviar una propuesta formal de cómo se haría el uso del espacio y las carreras que se dictarán, siempre enfocadas con las necesidades de este territorio.

“Estamos esperando a que nos envíen la propuesta, pero todavía están a tiempo, teniendo en cuenta que la cárcel apenas la desocupan en diciembre. Se espera que haya unas ideas muy consolidadas para entonces”, expresó la alcaldesa.

Dentro de las propuestas, la institución deberá presentar las características del espacio que se construirá sobre las ruinas de la vieja prisión y cómo se aprovecharán estos espacios en beneficio de la comunidad cejeña.

Incluso se aventuró a asegurar la alcaldesa que este terreno no se entregará a ninguna constructora para la construcción de viviendas, puesto que cerca de la futura universidad también quedará la sede de la alcaldía, que se está ejecutando, y la plaza de mercado.