Tres cubanos escapan de un cautiverio en Cancún y piden auxilio a la Guardia Nacional

MADRID, España.- Tres ciudadanos cubanos lograron escapar este martes de una presunta casa de seguridad en Cancún, estado de Quintana Roo, y se presentaron por sus propios medios ante una base de la Guardia Nacional para pedir ayuda. Según relataron, en la vivienda donde estaban retenidos permanecen otras siete personas privadas de libertad.

Los hechos ocurrieron alrededor de las 6:50 de la mañana en la supermanzana 221 de Cancún, cuando los migrantes, identificados como Jordani, Aniel y Rolando, llegaron descalzos, desorientados y visiblemente afectados a la sede militar ubicada en la avenida Chac Mool. De acuerdo con su testimonio, citado por la prensa local, lograron escapar saltando desde el segundo piso de la casa donde los mantenían retenidos contra su voluntad.

Tras recibirlos, los efectivos de la Guardia Nacional activaron el protocolo de atención a víctimas, brindaron asistencia médica a los cubanos y notificaron a las autoridades competentes. Al lugar acudieron agentes de la Fiscalía General del Estado y del Instituto Nacional de Migración (INM), que asumieron la investigación del caso.

Los tres cubanos se encuentran actualmente bajo custodia del INM, fuera de peligro y en calidad de víctimas, mientras las autoridades tratan de ubicar la vivienda denunciada y confirmar la existencia de otras siete personas cautivas en su interior.

La zona donde ocurrieron los hechos fue resguardada de manera preventiva por fuerzas federales, mientras se amplía la investigación. El testimonio de los migrantes apunta a un patrón que se ha repetido en otras regiones de México: el secuestro o extorsión de cubanos y otros migrantes, retenidos en casas clandestinas por organizaciones criminales que lucran con su vulnerabilidad.

En abril pasado nueve mujeres cubanas fueron rescatadas por autoridades mexicanas tras un operativo realizado en un bar de Cancún, donde eran explotadas sexualmente como parte de una red de trata de personas. La intervención fue coordinada por la Fiscalía General del Estado (FGE) y la Secretaría de la Marina.

En el lugar fueron rescatadas 16 mujeres mayores de edad, entre ellas las nueve cubanas, además de dos mexicanas, dos venezolanas, dos colombianas y una jamaiquina. Según detalló la FGE, las víctimas eran forzadas a ofrecer servicios sexuales por los que se cobraban hasta 5 mil pesos mexicanos, de los cuales 3 mil eran destinados al encargado del bar. También debían consumir bebidas con los clientes —a 500 pesos por copa, con 250 para el encargado— y realizar bailes privados por 250 pesos cada tres minutos.