Cubano detenido en Georgia será deportado a México: La Habana se niega a recibirlo

MIAMI, Estados Unidos. — Un ciudadano cubano identificado como C.R.L. será deportado a México tras la decisión de un tribunal federal en Georgia que rechazó su petición de habeas corpus y confirmó que el proceso debe continuar fuera de la jurisdicción de ese tribunal. 

El fallo, emitido el lunes, 30 de junio, por el juez Clay Land, concluyó que el detenido no tiene derecho a ser liberado mientras espera su traslado, aun cuando la deportación no será a su país de origen, sino a un tercero.

“Ahora que Estados Unidos ha encontrado un país que lo aceptará —México—, de todos modos sigue insatisfecho, quejándose de que preferiría otra opción”, escribió Land en su fallo, en el que criticó duramente los argumentos del solicitante y los comparó con la lógica de Alicia en el País de las Maravillas.

C.R.L., de nacionalidad cubana, fue condenado por delitos graves mientras residía ilegalmente en Estados Unidos y cumplió una pena superior a tres años en una prisión federal. Tras su liberación, fue puesto bajo custodia de inmigración bajo una orden final de deportación. Su expulsión no se concretó de inmediato debido a que el régimen cubano se negó a recibirlo, “probablemente debido a sus antecedentes penales”, según indicó el juez.

Ante la demora, el detenido recurrió a la corte del Distrito Medio de Georgia con una solicitud de habeas corpus, alegando que su detención prolongada era injusta y pidiendo ser puesto en libertad hasta que se encontrara un país dispuesto a recibirlo. No obstante, el juez Land dictaminó que su tribunal no tiene competencia para intervenir y que el peticionario debe canalizar cualquier reclamo a través del sistema de cortes migratorias o de apelaciones.

“Insatisfecho con sus condiciones de detención e impaciente por el tiempo que tomaba su remoción —que en gran parte se debía a la negativa de su país de origen a aceptarlo de regreso—, el peticionario presentó la solicitud para ser liberado”, escribió el juez. Pero, con México como nuevo país de destino confirmado por las autoridades migratorias, la Corte consideró que el proceso de deportación ya estaba en marcha y que no había fundamento legal para liberar al detenido.

La orden judicial refuerza el papel del Centro de Detención de Stewart, ubicado en Lumpkin, Georgia, como una de las instalaciones clave del sistema migratorio estadounidense. El mismo tribunal, a cargo del juez Land, había fallado en sentido contrario el pasado 25 de mayo al emitir una orden judicial que detuvo la transferencia de un ciudadano venezolano a un centro de detención para terroristas en El Salvador, al considerar que no se habían respetado sus derechos procesales.

En cambio, el caso de C.R.L. subraya los límites que enfrentan los migrantes con antecedentes penales graves, especialmente cuando su país de origen se niega a recibirlos. Una vez que México ha aceptado la deportación, según consta en el fallo, su traslado es inminente, pese a sus objeciones.

El tribunal cerró el caso sin posibilidad de revisión en esa instancia y recordó que cualquier recurso adicional deberá ser interpuesto ante una corte federal de apelaciones o dentro del sistema migratorio.