Tres madres cubanas se plantan fuera de la casa de Díaz-Canel por los apagones

AREQUIPA, Perú – La casa del dictador Miguel Díaz-Canel en La Habana vuelve a ser escenario de los reclamos del pueblo en la Isla. En esta oportunidad, tres madres cubanas y sus hijos pequeños se plantaron en las afueras de la residencia del gobernante para protestar por los extensos apagones eléctricos que sufren a diario.

“Aquí vamos para la casa de Díaz-Canel, por motivo de la corriente (…) Aquí vamos con todos los niños”, dice una de las manifestantes en el video publicado por la activista cubana Diasniurka Salcedo.

Este mismo sábado, la estatal Unión Eléctrica anunció en su parte diario un déficit de generación eléctrica que marca cifra récord, causando que mas de la mitad del país se quede a oscuras por largas horas.

Ante la presencia de fuerzas policiales en las afueras de la residencia de Díaz-Canel, una de las madres advirtió a los agentes castristas que no se moverían del espacio hasta obtener respuestas.

En otro de los materiales compartidos por Salcedo también se aprecia a las manifestantes expresando su descontento ante promesas rotas del régimen cubano. Según alega una de ellas, las autoridades anotaron su nombre en varias listas con el objetivo de resolver su situación, pero persisten las afectaciones.

Las tres madres cubanas contaron en una actualización reciente que pese a permanecer varias horas en las afueras de la casa del gobernante, tampoco recibieron atención. Se desconoce hasta el momento si ese fue el motivo para finalizar la protesta, o si la presencia de fuerzas represivas de la dictadura tuvo que ver en el hecho.

El pasado 19 de abril de 2024 otras madres exigieron alimentos, medicinas y vivienda frente a la residencia del dictador castrista. Las mujeres contaron en un video que también permanecieron horas en el lugar sin ser atendidas hasta que fueron sacadas a la fuerza por la policía.

Poco más de una semana después, las autoridades cubanas citaron y amenazaron con procesar judicialmente a las manifestantes. De acuerdo con testimonios ofrecidos a Martí Noticias, fueron requeridas a una reunión con funcionarios locales, donde las intimidaron con penas de hasta tres años de prisión si continuaban protestando.