Congresista Carlos Giménez niega abusos en centro de detención de migrantes en Miami 

MIAMI, Estados Unidos. — El congresista cubanoamericano Carlos Giménez, representante del Distrito 28 de Florida, rechazó este martes las denuncias sobre supuestos abusos en el Centro Federal de Detención ubicado en el Downtown de Miami, tras visitar las instalaciones. 

“Yo ya hace poco salí del centro de detención aquí en el Downtown de Miami y lo hice porque había leído un artículo en el Miami Herald diciendo que había cosas aquí que estaban pasando que no eran humanas”, explicó el legislador.

En conferencia de prensa, Giménez aseguró que lo que vio desmiente el contenido del artículo. “Casi todo lo que estaba escrito (…) yo no lo vi en este centro de detención. No hay nada ahí que está sucediendo que yo vi que tenga pena ser americano”, afirmó.

Según el congresista, la cárcel tiene capacidad para albergar hasta 500 personas, distribuidas en cuatro unidades de 125 reclusos cada una. Actualmente, explicó, hay 311 detenidos, todos hombres, lo que significa que “hay menos de 100 en cada unidad”. Recalcó además que “están contratados con ICE para no tener más de 350 en la cárcel. Así que nunca van a llegar a la capacidad de la cárcel”.

Giménez detalló las condiciones del lugar: “Tienen comida, tienen agua, tienen aire acondicionado, tienen maneras que pueden hacer ejercicios, tienen máquinas de ejercicio, también tienen una área… cada unidad tiene una área para afuera”. Asimismo, enfatizó que los detenidos “tienen acceso a computadoras, a teléfonos, también acceso a sus embajadas o, si no, consulados y también las personas que están representando, sus abogados”.

El congresista reconoció que hubo un incidente en el que se utilizó la fuerza, pero lo justificó: “Había un incidente donde sí tuvieron que utilizar esta fuerza porque los inmigrantes no estaban escuchando las órdenes y también estaban destruyendo parte de lo que es el sitio”.

Sobre las condiciones generales, fue enfático: “No es un hotel, es una cárcel”, dijo, pero aseguró que “es una cárcel que está bien organizada y las condiciones son adecuadas para todas las personas que están ahí”.

Ante preguntas de la prensa sobre denuncias similares en el Centro de Detención de Krome, donde migrantes afirman haber dormido de pie por falta de espacio, Giménez respondió: “Ahora tengo que ir a Krome para ver con mis ojos lo que está sucediendo ahí”.

Agregó que no tomará decisiones con base únicamente en testimonios: “Vamos a ver si eso es la verdad. Yo no voy a tomar la palabra de ellos y de los inmigrantes. Yo tengo que ver lo que está sucediendo”. Confirmó que su visita a Krome será “el lunes por la mañana, temprano”.

Consultado sobre la población detenida, Giménez dijo que todos los reclusos están allí “de una manera ilegal”, aunque reconoció que hay situaciones diversas. “Muchos de ellos, yo estoy seguro, han cometido delitos. Todos son hombres y cada caso es diferente. Yo no sé todos los casos que hay ahí adentro, pero tienen orden o por lo menos no son legales”, indicó.

Añadió que “puede ser que sí” haya personas detenidas por el único delito de haber entrado ilegalmente al país, pero insistió en que también “muchos de los que están ahí han cometido delitos aquí o son miembros de gangas”.

Pese a ello, aseguró que todos tienen acceso a representación legal y al sistema judicial: “Todos tienen sus derechos. Se les dice cuáles son sus derechos. Tienen acceso a abogados. Tienen acceso también a las cortes, porque también pueden hacer las cortes aquí. Entonces determina un juez qué va a suceder con esa persona”.

También indicó que algunos tienen derecho a fianza: “Tienen acceso a fianza si son elegibles”.

Giménez abordó la situación de los migrantes cubanos, venezolanos, haitianos y nicaragüenses que han quedado desprotegidos tras cambios en las políticas migratorias. “Regresar a Cuba y a Venezuela es completamente irracional. Son dictaduras, son regímenes totalitarios”, expresó.

Criticó el manejo inicial de la frontera por parte del expresidente Joe Biden: “Hay muchas personas que están aquí, que entraron porque estaban casi invitados por el presidente Biden”.

Según el congresista, el problema fue el enfoque masivo: “En vez de dejar entrar caso por caso, los dejaron entrar en números masivos, a todos. Entonces, ese es el problema que estamos tratando de resolver”.

Recalcó que el tratamiento debe ser individualizado: “Yo creo que se debe de tomar caso por caso, porque todo el mundo tiene un caso diferente”.

Giménez propuso que los migrantes con vínculos laborales en el condado puedan seguir trabajando legalmente mientras sus casos se resuelven: “Yo creo que también se tiene que dar un tipo de permiso para las personas que están aquí en este condado, que están trabajando, que siempre han estado trabajando, darle permiso para trabajar, seguir trabajando hasta que su caso se pueda adjudicar en una corte de ley”.

Enfatizó que se trata de “un país de ley”. “Vamos a deportar a los criminales, vamos a deportar a los miembros de las gangas, vamos a deportar a la gente que tiene una orden de deportación”, agregó.

Sin embargo, pidió que se contemple la realidad de quienes podrían ser devueltos a contextos represivos.

Al recordar su etapa como alcalde de Miami-Dade, Giménez detalló que su administración siempre colaboró con ICE “cuando ellos necesitaban ayuda”, pero aclaró que la policía local no fue utilizada como herramienta migratoria primaria. “La Policía del condado de Miami-Dade no era el brazo, la fuerza primaria para enforzar las leyes de inmigración. Ese es el trabajo de ICE”, explicó. “Ahora, si ICE necesita ayuda, porque hay peligro, riesgo, etc., entonces los policías deben de ayudar”, agregó.

El congresista confirmó que ya se reunió con la secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, y dijo que las autoridades trabajarán en una solución adaptada a la realidad local: “Estamos tomando paso por paso para llegar a un tipo de acuerdo que sea más justo para los residentes que viven en el condado de Miami-Dade”.

Sobre el diálogo con la secretaria, concluyó: “Ella entendió. Ella entendió la preocupación. Así que tenemos un buen diálogo con ella”.