Conductor que transportó a presunto sicario que disparó a Miguel Uribe fue imputado por tres delitos

La Fiscalía, en audiencia de medida de aseguramiento, pidió al juez mantener a este –por ahora sospechoso– bajo medidas restrictivas de la libertad mientras avanza el proceso. El togado accedió y envió a Mora González a un centro de reclusión.

En las imágenes se observó cuando el menor se bajó de la moto, se quitó el casco y se puso una gorra roja. El conductor también descendió de la moto y ambos conversaron brevemente. Justo ahí, el menor tomó un celular y realizó una llamada.

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Sobre las 5:20 de la tarde otra cámara de seguridad captó un carro gris que transitaba por la avenida Ferrocarril a la altura del barrio donde ocurrió el crimen. Se estacionó a cinco cuadras del lugar donde Miguel Uribe estaba dirigiéndose a los cerca de 200 simpatizantes que presenciaban su discurso.

Dos minutos después, la puerta del carro gris se abrió. Descendió el joven. Tenía una vestimenta distinta a la de su primera aparición en los registros de las cámaras. Se dirigió con rapidez al parque donde estaba Uribe Turbay. Del vehículo gris se bajó también un hombre de camiseta blanca, gafas negras y barba, lo acompañaba una mujer de chaqueta negra y cartera blanca.

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Las pruebas que ha recopilado la Fiscalía señalan que Mora González se encargó de realizar un reconocimiento previo del sector donde se cometió el ataque durante el jueves 5 de junio, al día siguiente habría organizado la logística y el 7 de junio, día del atentado, estaba presente al interior del vehículo donde se le entregó el arma al menor.

“Celebramos que la Fiscalía adelante estas investigaciones, ahora bien, debo decirles que esta representación de víctimas ha aportado a la Fiscalía todos los videos, documentos y elementos materiales probatorios que pueden ayudar a dar con todos los responsables”, apuntó Víctor Mosquera, abogado de Uribe Turbay.

Con la imputación del sospechoso, ya son dos los procesados en este caso.

El menor de 15 años ya fue imputado por los delitos de tentativa de homicidio y porte ilegal de armas. El adolescente está bajo internamiento en el búnker de la Fiscalía con acompañamiento de Bienestar Familiar: se expone a una pena de hasta 8 años en un centro especializado para niños, niñas y adolescentes.

Así mismo, la Fiscalía realiza diligencias de interrogatorio al sospechoso y a otras dos personas adicionales que se presentaron voluntariamente en instalaciones de la entidad.