Desde Harlem hasta Perú: el mundo rinde tributo a Celia Cruz en su centenario

Nueva York, ciudad donde consolidó su carrera en el exilio, es uno de los epicentros de los homenajes.

MIAMI, Estados Unidos. – Este 2025 se conmemoran los 100 años del nacimiento de Celia Cruz, y múltiples países han iniciado homenajes para recordar a la artista cubana que se convirtió en un ícono universal de la música latina.

Reconocida como “la reina de la salsa”, Celia Cruz dejó una huella imborrable en la cultura musical con una carrera que abarcó más de cinco décadas. Nacida en La Habana el 21 de octubre de 1925, su legado continúa inspirando a nuevas generaciones, a pesar de haber fallecido hace 22 años, el 16 de julio de 2003.

Nueva York, ciudad donde consolidó su carrera en el exilio, es uno de los epicentros de los homenajes. El popular Festival Summer Stage en Central Park incluirá un concierto en su honor el 9 de agosto, con la participación de artistas como Isaac Delgado, Aymée Nuviola y Brenda Navarrete.

Además, sus seguidores celebran el centenario con reediciones de discos en vinilo, exposiciones, programas de televisión, musicales y conciertos en varias ciudades. Celia afirmaba que el trabajo era lo que le daba “energía”, una idea que resume su inquebrantable pasión por la música.

Homenajes desde Harlem hasta Perú

En el Barrio Latino de Harlem, Nueva York, murales como “La reina Celia” y “La vida es un carnaval” mantienen viva su imagen. En El Bronx, una escuela y una calle llevan su nombre, y allí también reposan sus restos junto a los de su esposo, Pedro Knight, a quien ella llamaba cariñosamente “cabeza de algodón”.

Fuera de Estados Unidos, el reconocimiento a Celia Cruz también se extiende. En Lima, Perú, el Congreso de la República le otorgó de manera póstuma la Medalla de Honor en el grado de Caballero. Esta distinción se le confiere en reconocimiento a “su invaluable aporte a la música latina y su impacto trascendental en la identidad cultural afroamericana”.

Por su parte, en el Callao, Perú, se bautizará una calle con su nombre y se develará una estatua, mientras que en República Dominicana se prepara un musical y un concierto multitudinario el 21 de octubre, fecha exacta de su centenario.

Celia Cruz rompió barreras no solo como mujer afrolatina en el mundo del espectáculo, sino también como símbolo de resistencia, exilio y cultura. Su característico grito de “¡Azúúúcaaar!” permanece como emblema de alegría y fuerza.

La escritora e historiadora Aurora Flores, quien prepara un libro sobre música latina, recordó en entrevista con EFE que “Celia siempre estuvo orgullosa de su negritud”. Ese orgullo se reflejó en cada una de sus presentaciones, en su estilo irrepetible de pelucas coloridas, vestidos exuberantes y tacones altos, diseñados por su estilista Ruth Sánchez.

Entre los reconocimientos póstumos que ha recibido destacan una estampilla del Servicio Postal de EE.UU., una muñeca Barbie inspirada en su figura, y el honor de ser la primera afrolatina en figurar en una moneda estadounidense y en el paseo de la fama del teatro Apollo.

Celia Cruz, quien inició su carrera con la Sonora Matancera y colaboró con figuras como Tito Puente, Willie Colón y la Fania All Stars, continúa siendo celebrada por su capacidad de unir generaciones, estilos y culturas. Como canta en su tema Yo viviré, sigue presente en el alma de su gente, en “el cuero del tambor, en las manos del conguero, en los pies del bailador”.