Alertan sobre condiciones críticas de la presa política Mileidys Rodríguez Mas

MIAMI, Estados Unidos. – El Centro de Documentación de Prisiones Cubanas (CDPC) expresó este viernes su preocupación por la salud física y mental de la presa política Mileidys Rodríguez Mas, recluida en la prisión de mujeres El Guatao, en La Habana. Según denuncias publicadas en redes sociales, Rodríguez habría intentado quitarse la vida tras conocer que la Fiscalía solicita una condena de 10 años de prisión en su contra por los presuntos delitos de “sedición” y “propaganda enemiga”.

El CDPC señala que, a finales de abril se conoció que la opositora llevaba al menos 15 días en celda de castigo, tras un altercado con la jefa del penal por las condiciones del centro y los malos tratos a las reclusas. 

“Mileidys discutió con la jefa de orden interior, Yordanka, después de que esta la ofendiera en repetidas ocasiones. Ella reaccionó y la funcionaria junto a otras oficiales la golpearon brutalmente y la enviaron a la celda de castigo”, declaró Garlobo a CubaNet el pasado 1 de mayo, tras recibir una llamada telefónica de la presa política.

De acuerdo con el activista, durante esa llamada, que fue autorizada por una oficial de guardia, Rodríguez pudo denunciar brevemente su situación, aunque fue interrumpida varias veces. Según Garlobo, Rodríguez Mas “lleva cuatro meses sin recibir visitas familiares ni conyugales, ya que su esposo, José David Hernández Ferrer, también cumple prisión política”.

“El problema con las visitas está relacionado con que su hija es menor de edad, tiene 16 años, y no puede costear la jaba”, explicó Garlobo.

El CDPC advirtió este viernes que la situación de la presa política vulnera las obligaciones del Estado cubano según estándares internacionales de derechos humanos. Las denominadas Reglas Mandela de las Naciones Unidas exigen a los sistemas penitenciarios garantizar atención médica integral, incluyendo el cuidado de la salud mental, y actuar ante cualquier indicio de riesgo suicida. 

Asimismo, el Comité de Derechos Humanos de la ONU establece que “el Estado es responsable de la vida de las personas detenidas, y que el suicidio en prisión puede comprometer su responsabilidad internacional si no se tomaron medidas de prevención”.

Rodríguez Mas, de 37 años, padece de hipertensión y ha sufrido una notable pérdida de peso durante su encarcelamiento. Fue detenida en octubre de 2024 junto a su esposo, ambos miembros del Movimiento Opositores por una Nueva República (MONR), liderado por el exiliado José Díaz Silva. Aunque fueron arrestados bajo cargos de “propaganda enemiga”, ninguno de los dos tenía petición fiscal ni fecha de juicio hasta la reciente actualización divulgada por el CDPC.

Esta no es la primera vez que la pareja enfrenta la cárcel. En febrero de 2022 ambos fueron detenidos durante un operativo de la Seguridad del Estado en su vivienda, tras el cual permanecieron dos meses bajo investigación. Posteriormente, en enero de 2023, fueron multados con 3.000 pesos como sanción administrativa.

La situación de la familia se agrava con la detención del hijo de Rodríguez Mas, Kendri Lastra Rodríguez, arrestado en noviembre de 2024 a los 18 años tras presiones para que colaborara con la policía política. Actualmente se encuentra en la prisión Jóvenes de Occidente, también en El Guatao.

Ante este panorama, el Centro de Documentación de Prisiones Cubanas exigió que se garantice a Rodríguez Más, así como al resto de las mujeres madres privadas de libertad, “atención psicosocial, médica y humanitaria adecuada, sin discriminación alguna por la causa de su detención ni por su posicionamiento ideológico”.