Salida de unidad Energas Boca de Jaruco agudiza la crisis energética en Cuba

MADRID, España.- La crisis energética que golpea a Cuba se intensificó este fin de semana tras la salida inesperada del Sistema Electroenergético Nacional (SEN) de la planta Energas de Boca de Jaruco, en la provincia de Mayabeque. La desconexión se produjo el domingo 1 de junio por una avería en una de las líneas de salida y el disparo automático de otras dos, según confirmó el Ministerio de Energía y Minas (MINEM).

La planta, operada por la empresa mixta Energas —integrada por la canadiense Sherritt y las estatales Unión Eléctrica (UNE) y Cupet— procesa gas asociado al petróleo extraído entre La Habana y Matanzas, y es una fuente clave para la generación eléctrica en la región occidental del país.

Las interrupciones prolongadas en el servicio eléctrico, con cortes que en algunos casos superan las 10 horas consecutivas, se registraron también en Villa Clara, Cienfuegos, Granma, Holguín y Santiago de Cuba.

La avería dejó fuera de servicio las seis turbinas de la planta, que en ese momento aportaba unos 160 MW al sistema nacional. Aunque la UNE informó que cuatro turbinas ya están nuevamente en funcionamiento y que se espera la reincorporación de las restantes, el impacto sobre la red ha sido severo.

Mientras tanto, el periodista oficialista Lázaro Manuel Alonso dijo en sus redes sociales que Energas volvió a entrar en línea en la noche del domingo, aunque reconoció que las restricciones energéticas se mantienen por la indisponibilidad de equipos y combustible.

El domingo, la afectación al servicio eléctrico se mantuvo durante las 24 horas y se prolongó en la madrugada de este lunes. La máxima afectación reportada fue de 1717 MW a las 22:30 horas, coincidiendo con el pico de demanda nocturno.

El parte oficial de la UNE para este 2 de junio indica una disponibilidad nacional de apenas 1690 MW frente a una demanda de 2920 MW, lo que provoca un déficit de más de 1200 MW desde primeras horas del día. La afectación actual se estima en 1252 MW, y se prevé que aumente a 1300 MW al mediodía.

Para el horario pico nocturno, el panorama es aún peor. Se proyecta una demanda de 3450 MW, con una disponibilidad de solo 1840 MW, lo que provocaría un déficit de 1610 MW y una afectación estimada de 1680 MW, según datos de la propia empresa eléctrica.

El Gobierno cubano atribuye parte de la crisis a las sanciones estadounidenses, mientras que cálculos independientes estiman que la Isla necesitaría entre 8.000 y 10.000 millones de dólares para reflotar su sistema eléctrico. 

Los apagones complican aún más la ya tensa situación energética del país y no solo deterioran el rendimiento económico de Cuba, que lleva años sumida en una grave crisis, sino que también han sido el detonante de protestas antigubernamentales. Las más notables ocurrieron el 11 de julio de 2021, las mayores en décadas, y el 17 de marzo de 2024 en Santiago de Cuba y otras localidades.