Las reliquias fúnebres de José Martí 

Las reliquias fúnebres de José Martí 

  • Cuba
  • mayo 19, 2025
  • No Comment
  • 4

SANTA CLARA, Cuba. – Pasado el mediodía del domingo 19 de mayo de 1895, las tropas del general Máximo Gómez resistían a un combate desventajoso con las fuerzas españolas, que estaban al mando del coronel José Ximénez de Sandoval justo en las inmediaciones de la llanura de encuentro entre los ríos Cauto y Contramaestre. Aquella mañana, el delegado del Partido Revolucionario Cubano (PRC), José Martí, se había dirigido a un grupo de campesinos orientales con un discurso sobre la justeza de la nueva contienda y la posterior República. “Por Cuba estoy dispuesto a dejarme clavar en la cruz”, se cuenta que afirmó casi a modo de vaticinio.

En medio de la escaramuza y a sabiendas de la escasa pericia combativa de su compañero, Gómez le ordenó retirarse lejos de la sarta de balas que llovían sobre el campo de batalla. “La acometida fue terrible (…). Yo no pude ocuparme más de Martí”, refirió Gómez años más tarde al diario La Discusión. Pero Martí no se marchó, sino que arremetió contra la avanzada enemiga seguido en vano por Ángel de la Guardia y vestido con un saco negro y sombrero oscuro de castor, un blanco perfecto para los españoles ocultos entre los yerbazales. De su revólver Colt con empuñadura de nácar sujeto al cuello con una cuerda, no fue disparado ni siquiera un cartucho. 

Varias versiones han especulado sobre la posibilidad de la inmolación y otras le han achacado el casi inexplicable desenfreno a su caballo Baconao, que “padecía el mal de asustarse y desbocarse”. A minutos de la tragedia, el corcel retornó herido al campamento de Gómez como confirmación inmediata de que algo terrible le habría ocurrido “al presidente de los insurrectos”. 

Ni siquiera el propio Ximénez de Sandoval tuvo la certeza de que en efecto el cuerpo en su poder correspondía a José Martí hasta que hubo de revisar sus pertenencias personales. “Cuando yo encontré su cadáver y lo identifiqué, le mandé a registrar sin apearme del caballo”, especificaría luego el coronel español, que aseguró solo haber hallado más que una moneda de 5 duros americana y tres duros en plata, que fueron invertidos en pagar aguardiente y tabaco para su tropa. 

Además, se adjudicó la escarapela y el cortaplumas que pertenecían a Carlos Manuel de Céspedes, una “carterita de bolsillo” y una carta escrita a lápiz con una cinta azul por Clemencia Gómez, la hija de El Generalísimo. Esta epístola en especial corrobora el apego que Clemencia le profesaba. Según constató el fallecido investigador Rolando Rodríguez, el texto de la misiva rezaba: “Martí, no tengo un recuerdo que darte. Así quito la cinta de mi cabello que tiene todo el fuego de tantos pensamientos y un color de nuestra bandera y eso solo te llevarás de tu hermana”. 

Al momento de su caída, Martí llevaba consigo otro grupo de cartas firmadas por Carmen Miyares, Bartolomé Masó, y otras dirigidas a María y Carmen Mantilla, así como la inconclusa a Manuel Mercado. Según Ximénez de Sandoval, las demás pertenencias deben habérsele sustraído antes de su llegada: se trata del revólver obsequiado por Panchito Gómez Toro, el reloj y el pañuelo con las iniciales JM, cinto, polainas, zapatos y la sortija de hierro con la palabra “Cuba” confeccionada con los grilletes que llevó en el presidio político de la que no se supo jamás su paradero. Todo lo anterior confirma que Martí fue enterrado en tierra viva en el cementerio de Remanganaguas, debajo del cadáver de un soldado español solamente con el pantalón que iba vestido. Amén de las declaraciones de Sandoval sobre no haber ocupado el revólver, se conoce que él mismo lo obsequió como botín de guerra al general Arsenio Martínez Campos y que las epístolas fueron cedidas a los archivos militares españoles. 

José Martí y María Mantilla
José Martí y María Mantilla (Foto: Archivo)

El retrato de su “hijita”

Entre todas las pertenencias extraídas del ropaje que llevaba de Martí al momento de su caída se halla una foto en particular que llamó la atención de la prensa internacional y que finalmente le confirmó a la Junta Revolucionaria Cubana de Nueva York que en efecto era el cuerpo del delegado del PRC el que yacía en Santa Ifigenia. Consistía en un pequeño retrato de María Mantilla que fue sustraído del chaleco por un oficial español y luego entregado a su esposa en Santiago de Cuba. Justo el 4 de junio y antes de que saliera a la luz el grabado funerario captado en el cementerio por el corresponsal de La Caricatura, el periódico La Discusión reprodujo la imagen como prueba absoluta de su muerte. 

La copia de la foto fue publicada con la siguiente nota: “Prueba plena. El retrato cuyo facsímil nos apresuramos a publicar ―enviado al efecto por nuestros activos reporteros en el teatro de la guerra― fue encontrado en uno de los bolsillos de la americana usada por Jose Martí. Algunos de los familiares del Sr. Martí a quienes lo hemos mostrado, han reconocido inmediatamente en él a la señorita María Mantilla (…), ahijada de Martí y la cual quería este con entrañable cariño. La señorita Mantilla reside actualmente en Nueva York”.

En 2012, el antropólogo Ercilio Vento dijo al escritor Yamil Díaz que, tras comparar 66 caracteres antropométricos mediante una prueba morfológica que usualmente se aplica en los conflictos de filiación, María y Martí tenían un 74,3% de compatibilidad. “Salvo que se aporte una prueba en contrario que niegue de manera rotunda lo comprobado a través del examen realizado, y para decirlo en el modo que se suele hacer: la paternidad de José Martí con María Mantilla no puede ser excluida”, certificó en aquel momento el científico y médico legal.

En la última carta que le dirigió a María desde Cabo Haitiano, el 9 de abril de 1895, Martí menciona cuánto apreciaba la referida imagen de su “hijita”, tal y como la nombraba en casi todas sus misivas: “Yo amo a mi hijita. Quien no la ame así, no la ama. Hoy vuelvo a viajar, y te estoy otra vez diciendo adiós. Cuando alguien me es bueno, y bueno a Cuba, le enseño tu retrato (…). Espérame mientras sepas que yo viva”. 

Related post

A

Please enable cookies. Sorry, you have been blocked You are unable to access diariodecuba.com Why have I been blocked? This website…
Sin sorpresas: Héctor Carvajal, abogado de Petro, fue elegido magistrado de la Corte Constitucional

Sin sorpresas: Héctor Carvajal, abogado de Petro, fue elegido…

No hubo sorpresas. Tal como estaba previsto, la plenaria del Senado eligió este martes al abogado Héctor Alfonso Carvajal como próximo…
Video | Revelan el momento en que el senador Edgar Díaz votó “No” manualmente a la consulta popular

Video | Revelan el momento en que el senador…

EL COLOMBIANO conoció en primicia el video captado por las cámaras de seguridad del Senado revelado por el senador Jota Pe…