Joven desapareció tras asistir a una entrevista de trabajo en Bolívar

Esta joven, que tenía la ilusión de conseguir un nuevo trabajo, fue vista por última vez cuando abordó un vehículo particular que, al parecer, enviaron los anunciantes de la propuesta laboral.

Las autoridades confirmaron que adelantan una investigación por el presunto secuestro de Joarlis Fernández Carolina Marín, una adolescente venezolana de 17 años, quien fue reportada como desaparecida desde el pasado martes 22 de abril, luego de salir de su residencia en el distrito de San Fernando, Bolívar.

De acuerdo con el reciente testimonio de un familiar, la menor habría salido de su casa con la intención de asistir a una entrevista de trabajo ofrecida a través de una publicación en redes sociales, específicamente por Facebook.

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Según se conoció, abordó un vehículo particular que, al parecer, fue enviado por los responsables del anuncio del trabajo. Desde ese momento no se tuvo más comunicación con ella.

La situación tomó un giro preocupante al día siguiente, cuando los familiares comenzaron a recibir mensajes a través de WhatsApp provenientes de un número desconocido.

En los textos, los supuestos captores exigían un rescate de 2.000 dólares a cambio de la liberación de la joven. Pese a que la familia solicitó una prueba de vida, esta nunca fue entregada.

El caso fue puesto en conocimiento de la Unidad Antisecuestro (AKU), la cual asumió la investigación con el fin de esclarecer lo ocurrido y dar con el paradero de la adolescente. Además, el jueves 24 de abril, el novio de Joarlis también recibió comunicaciones desde otro número.

En los mensajes, se le indicó que debía comprar por el valor de 6.800 dólares varias tarjetas telefónicas y presentarse en un restaurante de comida rápida con otros 1.000 dólares en efectivo. Los presuntos secuestradores le aseguraron que allí recibiría a la joven.

El joven siguió las instrucciones iniciales, pero al completar el primer paso, recibió nuevas órdenes: debía transformar el efectivo en más tarjetas y enviarlas al mismo contacto. Esta exigencia encendió las alarmas, al considerar que podría tratarse de una estafa.

Debido a las inconsistencias y a la falta de prueba de vida, tanto la familia como el novio decidieron suspender cualquier pago adicional y dar aviso a las autoridades.

El caso quedó en manos de la AKU y de la Policía de San Fernando, que continúan recopilando pruebas y avanzando en las labores de búsqueda para dar con el paradero de Joarlis Fernández.

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Colprensa – Vanguardia