No subestimen al pueblo cubano: sabemos lo que hay en el sótano del Ministerio de Comunicaciones, donde un equipo de Siemens (Austria) comprado hace más de 20 años sigue funcionando. Ese sistema escanea y rastreaba todos los emails que entraban y salían de Cuba, buscando palabras clave como “libertad”, “protesta”, “derechos humanos”.
El Departamento VI del MININT
Este departamento, parte de la Dirección de Contrainteligencia, tiene como única función grabar, escuchar y transcribir llamadas de cubanos tanto dentro como fuera del país. Y lo hacen en tiempo real, por “interés operativo”.
Proyecto 2000: los oídos del régimen
Y si creían que esto era poco, hablemos del Proyecto 2000, ubicado en la calle 11, Municipio Plaza. Allí, en ese edificio discreto, los servidores del DGCI almacenan millones de llamadas y conversaciones, y oficiales de distintos departamentos las revisan según el “perfil” del ciudadano vigilado.
Y sí, sabemos mucho más…
Porque hablamos con fuentes exmilitares, porque conocemos cómo funciona el aparato de vigilancia del régimen desde dentro. No intenten vendernos cuentos con tribunales ni papelitos sellados. La represión en Cuba es digital, total y cotidiana.
Díaz-Canel, no te vistas de legalista… ¡que no te queda!
La única ley que respetan es la del control absoluto.
Y por más que lo intenten, el pueblo cubano está despertando.