En corregimiento de San Vicente Ferrer claman ayuda antes de que las lluvias tumben su carretera

Según relataron los vecinos del corregimiento Corrientes, a 12 kilómetros del casco urbano, la vía principal que da acceso a veredas como El Carmelo, El Comillo y La Travesía se ha visto afectadas por cuenta de las fuertes lluvias que han caído en el oriente del departamento, en especial la de ayer martes 8 de abril.

Actualmente, la vía ha sufrido pérdida de banca en dos puntos diferentes. En el punto cercano al Centro Comunitario, en el límite de Corrientes y El Carmelo, la banca ya se fue de manera total. En el otro sector está a punto de irse también.

De acuerdo a los residentes, la caída de la banca por cuenta de la falla geológica ha afectado los cultivos de la zona, así como una escuela rural cercana, el acueducto multiveredal (que perdió cerca de 50 metros de red hídrica dejando a 200 familias sin agua) y el lecho de la quebrada La Magdalena que podría estarse taponando con la caída constante de material, lo que genera un riesgo extra.

Además, la vía alterna podría tomar hasta 2 horas y media más de camino, lo que incrementaría los costos de los fletes. Hoy en día, los labriegos se han visto en la necesidad de tener que hacer los trasbordos en las chivas en el punto que aún no se ha ido la banca del todo.

Los labriegos del sector comentan que si bien el asunto con la carretera –al parecer afectada por fallas geológicas– se ha reportado desde hace años, en los últimos la situación se ha venido agravando sin que administración alguna le eche mano al asunto de manera contundente.

Este diario ha intentado contactar a la Alcaldía de San Vicente Ferrer para conocer como va a solucionar la problemática, pero al momento de publicar esta nota no había sido posible. Así mismo se le dio aviso a la Secretaría de Infraestructura Departamental sobre este delicado asunto.

Mientras tanto, los vecinos de Corrientes claman ayuda de otros entes como la Gobernación de Antioquia para no quedar incomunicados y que se pueda solucionar prontamente este asunto que con cada aguacero los hunde en la preocupación.