Muere el humorista Antonio Gasalla, la inolvidable Mamá Cora para los cubanos

MIAMI, Estados Unidos. – El icónico actor y humorista argentino Antonio Gasalla falleció este martes a los 84 años en el Sanatorio Otamendi, en Buenos Aires, tras una prolongada enfermedad que lo alejó de los escenarios y de la vida pública en sus últimos años. “Quiero ser claro: tiene demencia senil. Es una enfermedad que va a seguir avanzando. Antonio no tiene conocimiento ninguno, no habla”, había explicado su hermano Carlos Gasalla.

Gasalla se convirtió en una de las figuras más emblemáticas del humor en Argentina y en Cuba, donde su personaje Mamá Cora, de la película Esperando la carroza (1985), se volvió un clásico. Frases como “Yo hago puchero, ella hace puchero” se inmortalizaron en la cultura popular cubana.

Su relación con Cuba no solo se limitó al impacto de su obra. Durante sus visitas a la Isla, Gasalla presentó sus espectáculos y se ganó el cariño del público cubano. Además, en una anécdota relatada por él mismo, se refirió a una experiencia con la santería cubana tras ser advertido sobre una posible “brujería” en su contra, lo que lo llevó a participar en un ritual de limpieza espiritual con una santera local.

Un humorista que marcó época

A lo largo de su carrera, Antonio Gasalla creó personajes inolvidables que retrataban con ironía y agudeza la sociedad argentina y latinoamericana. La Empleada Pública, Soledad Solari y La Abuela fueron algunos de sus personajes más queridos en la televisión. Asimismo, sus entrevistas improvisadas y sus incisivas preguntas lo convirtieron en un referente del humor inteligente.

Gasalla comenzó su carrera en el teatro independiente y luego se consolidó en la televisión. Obras como Help Valentino y Pigalle lo posicionaron como una figura central del café-concert en Argentina. Su consagración llegó con su papel en Esperando la carroza, donde interpretó a Mamá Cora, la abuela que todos los latinoamericanos recuerdan.

Su humor siempre estuvo cargado de una fuerte crítica social. “La fama descentra, pero también consuela”, solía decir, consciente del impacto de su trabajo. En 2013 enfrentó un cáncer de piel, del cual logró recuperarse, pero la demencia senil terminó apartándolo de la vida pública.